Hay canciones que te devuelven a esos momentos que añoras Fragmentos de tiempo viajan como esporas Pasan los días, el Kraken que nos devora Todo aquello que sabes, es un tercio de lo que ignoras Eso nos deteriora dañando el presente Y soñamos con luciérnagas intermitentes Limar cicatrices, cuentas pendientes A veces toda una vida es insuficiente Buscamos alicientes cifrados en manuscritos Somos el Big Bang que se inventa nuestro infinito Entre los ecos del grito de quien nos falla Asomados a su mirada, vemos lo que alma calla Marcas de metralla en la voz de quien nos prefiere Saber quien nos quiere, lo que nos hiere Cuida lo que tienes, el tiempo de quien nos toca Y a estos versos, quizás viajen de boca en boca Vuela, vuela sin mirar atrás Cada segundo es un mundo Somos partículas de un tiempo que no volverá Viajando a lo más profundo Vuela, vuela sin mirar atrás Cada segundo es un mundo Somos partículas de un tiempo que no volverá Viajando a lo más profundo Cae pesadamente el Cosmos sobre nuestros hombros Y aún así encontramos luz entre los escombros Lejos del asombro de espacios que cohabitamos Donde escondemos lo que jamás confesamos Si sólo regresamos en sueños, que sinrazón Mientras dormimos en la penumbra del corazón Cada interpretación congela un sentimiento Bajo el lejano tejado del firmamento Nuestro alimento es un texto de rimas tibias El rugido ensordecedor de las valquirias Debemos lidiar con esto, somos errantes Entre el vacío de miradas equidistantes Nada por delante, todo que perder Ya que la vida es un trofeo y te abraza si lo consigues Cuerpos andantes, buscando entender el ser Si escribo este memorándum es para que no me olvides Vuela, vuela sin mirar atrás Cada segundo es un mundo Somos partículas de un tiempo que no volverá Viajando a lo más profundo Vuela, vuela sin mirar atrás Cada segundo es un mundo Somos partículas de un tiempo que no volverá Viajando a lo más profundo