La pena que demuestro hoy, mis ganas de llorar Son una prueba de dolor y de sinceridad Es frágil la felicidad y débil la virtud Te tengo sólo a ti junto a mi cruz Yo... Me tragué la llave de mi corazón sin pensar Pero contigo dentro el tiempo me lo ha de recompensar Soy la mano del escriba y mi cuaderno es un invierno Donde sus hojas se caen esperando a que las escriba La vida son dos días y yo he vuelto a nacer Tú eres mi amanecer, mi anochecer, mi lluvia de estrellas El viento cesa y me puedo desvanecer No, si a tu lado estoy trazando tus estelas Contigo descubrí el amor, su nombre y apellidos Después de la tormenta, hay cientos de intentos fallidos Rompo tus silencios con un beso Perdí la cabeza contigo y me multaron por exceso Más que un para siempre, es un paso hacia la posteridad Siempre sonrío si me miras a los versos Somos materia, ecos en la eternidad Tú eres el sol, el centro de nuestro universo Abrázame María, y dime que me amas como antes Y déjame María, besar la nieve virgen de tu piel Te tengo sólo a ti y a esta frase por completar La vida es como un sueño y no me quiero despertar No necesito aparentar, soy como tus ojos me miran Tú eres mi musa y las demás sólo me admiran La Tierra gira y nos ha puesto frente a frente Sé que estas palabras congelan nuestro presente No quiero que seas mía, sólo que vueles conmigo Aterrizar con mi pluma sobre tu ombligo Soy la pared y tú el nombre escrito con tiza Cada una de las heridas que cicatrizas No estamos solos, lo mejor se ha de escribir aún Esta canción resurge de nuestras cenizas Me paralizas; el micro es mi confesor Morir en tu jardín, ver nacer a nuestra flor La voz que te acompaña mientras vives No es una despedida Pero firmo esta carta, nunca me olvides Abrázame María, y dime que me amas como antes Y déjame María, besar la nieve virgen de tu piel