Sé que te has debido preguntar Que por qué nunca me casé Crees que soy un triste solterón Que perdió su último tren Puede que hasta pienses que tal vez Sea un misógino o un discreto gay Siéntate, bebamos, y sabrás De mi boca la verdad Tuve una ilusión de juventud Que sin más dejé escapar Porque entonces tuve que partir A estudiar a otra ciudad Pero en la distancia comprendí Que aquella ilusión se había vuelto amor Le escribí mil cartas que rompí No sabía cómo empezar Y al poco tiempo llegó al pueblo Un apuesto forastero que charlaba con acento embaucador Y a la chica que empezaba yo a querer Poco a poco enamoró Cuando la noticia me llegó Creí que iba a enloquecer Y para olvidarme del dolor En los libros me centré Por eso es que ahora cuelgo en la pared Muchos títulos académicos Lo único en que nunca destaqué Fue en la ciencia del amor Claro que tuve otras mujeres Pero siempre al compararlas con aquella de mi vieja ilusión Su recuerdo las hacía aparecer Como flores desprovistas de color Ahora que las copas de licor Me han abierto el corazón Te ha llegado el tiempo de escuchar Mi tardía confesión Puede que ya intuyas la verdad La única verdad, mi única razón ¿Sabes por qué nunca me casé? Porque amaba a tu mujer Por amor a tu mujer Porque aún amo a tu mujer