Ha venido el señor Yarmes preguntando por ti Venía a cuestas de la muerte y sobre la tierra fértil Conoce tus miedos, conócete a ti No grites a oscuras ellos saben todo y al fin Estuviste seguro, estuviste allí Sangrado los juncos sabes que eran por ti Cruza las puertas, acércate a mí He comprado dinamita, algo podremos derretir Bajo el fuego cruzado es tinto el carmesí Arden también las banderas de tela de marfil Yo no fui el primero ni lo pedí Así vino tu ser ardiente a entregarse a mí