Tenia un pequeño morral de cuero En el que cargaba una libreta De poemas amorosos y subversivos Dos armónicas desdentadas Y un libro de Efraín Huerta Uno de mis poetas preferidos Caminaba en las calles de la ciudad A la que no pertenecí Y andar siempre fue una fuga sutil del mundo Un paso de éter Y no es que flotara encima de nadie Un lazo delgado me mantenía unido al vientre de nadie Al vientre del mundo Un mundo de cobalto y humo De maquinas de combustión interna De cristales y hormigón Un sueño perfectamente ensamblado Ahí iba yo en este desdén entre animales mitológicos Magnolias plateadas y demonios trajeados El amor sustancial rebosaba en mi corazón Que acudía a las cantinas a intoxicarse Para arraigarse a este planeta Decían, yo no lo sabia, que los tugurios Eran hoyos negros que conducían a otras dimensiones Y que el boleto a estas era un buen trago Así como para despegar los cohetes espaciales Requieren de oxigeno e hidrógeno liquido Así yo bebía ajenjo y whisky y esperaba aparecer Lo misterios del universo flotar en mi vaso Hombres de soledades negras y tristezas carbonizadas Sobrevivientes del fango de la noche Amigos de cristal y azúcar que se disolvían en la neblina húmeda Era indecente entre los indecentes De esos superviviente de las peleas intestinas Contra la sombra de una pared de hotel Así la especie con sus mares sucios Tranquilos, de luto ardiente, sin nombre Desilusionado deje de viajar, de concurrir A aquellas dimensiones Y decidí entonces volcarme al interior de mi Eso que tenia tan cercano de mi propia existencia De mi propia existencia Escribía blues y lo borraba Escribía en una hoja en blanco que sangraba La poesía no se me daba, tuve una resaca De poema y de palomas y mi libreta viva de poesía Pedía la alimentada -Blues y luz- decía a mis amigos Que caían uno a uno antes que yo Que morían en esas banquetas Vómitos, hocicos reventados, asfalto Asfalto y... y sangre Les digo que tenia un pequeño morral de cuero En el que cargaba una libreta De poemas amorosos y subversivos Dos armónicas desdentadas Y me fui, me fui a ese vacio Donde me esperaban mis amigos muertos