Las cosas Que me han parecido más hermosas, Poco a poco se llenan de oxido, Poco a poco van diciéndome que no. Me contradigo Y todo aquello que ha salido de mi ombligo, Parece nunca tener nada que ver conmigo, Parece que en veinte vidas estoy. Y las cosas de las que he estado convencido, Se hacen pedazos, Me he puesto a contar, Sumo mil fracasos, Dos penas y una barra de bar. Las rosas que te enviaba Eran las más rojas, Se volvieron mustias por el mal vivir, Gritaban: socorro, sácame de aqui!!! Entiendo que la gente Va cambiando con el tiempo. Pero jamás voy a poder entender Quién marca las estaciones de este tren. Y todo aquello de lo que estaba aburrido Me sigue aburriendo, Miro al despertar si hay algo nuevo... Dos penas y una barra de bar.