Cuando se muere un escritor se decolora una letra Y quedan tristes en el suelo un buen puñado de almendras. Cuando escapa un preso quedan un montón de amuletos Que ahora son sólo recuerdos que ya no tienen pareja. Cuando naufragan los sueños se oyen voces en la calle Que unidas hacen el grito para espantar el hambre Cuando me pongas tu anillo no sólo será mi dedo, Lo que te de es el cuerpo entero como camino perdido... A través del cristal Amaneceres que invitan A movernos sin reverencias... Y es que me gusta la vida que tienen los libros prestados, Esos que se dejan querer, que pasan de mano en mano. Así amontono los infiernos que para mí son el cielo Y colecciono amarguras a veces con forma de beso. Cuando se olvidan las gafas encima de la repisa Son ojos ciegos los que buscan el tacto de tu sonrisa. Y a veces te encuentran cansada, sin color en las mejillas, Sin desafíos sin ganas, quebrada como una espina. A través del cristal Amaneceres que invitan A movernos sin reverencias... Y es que me gusta la vida que tienen los libros prestados, Esos que se dejan querer, que pasan de mano en mano. Así amontono los infiernos que para mí son el cielo Y colecciono amarguras a veces con forma de beso. Y es que me gusta la vida que tienen los libros prestados, Esos que se dejan querer, que pasan de mano en mano. Así amontono los infiernos que para mí son el cielo Y colecciono amarguras a veces con forma de beso.