Llevo salitre en la espada y "sollada" la piel Por molestar al coral, De hacerme el muerto en la batalla Por no querer poner las barbas a remojar. Cierra pa siempre el postigo, Quédate conmigo que ya amainará, Que aquí no hace falta nadie que vele, Ni cristo que ampare, ni estampa A la que suplicar. Llevo escarcha en la mirada de andar tan pedida, Del congelador donde guardo las caladas, De buscar melodías para algún rock & roll Que te diga que me partí como espiga, Al no dejarse llevar cuando el viento le sopló, Ni echó raíces ni hizo de tripas corazón Metida en hormigón, no se puede. Y cuántas veces volví derrotado De darle solo un bocada al mundo Y ahora me bastan los segundos Que estoy junto a ti. Y cuántas veces me habré equivocado De pisar sobre mojado, el valiente Que ahora solo le basta el verte Para estar feliz. No seré el zocato que tallaba versos Dejando canciones como testamento, Diciendo que solo quedó en el intento de hacerlo mejor, Que solo tuvo un enemigo que quiso sacar Desatando su ombligo, una vez vacío, Meter trigo limpio, siendo su cobijo su caparazón. Y cuántas veces volví derrotado De darle solo un bocada al mundo Y ahora me bastan los segundos Que estoy junto a ti. Y ya van sesenta lunas más bonitas que ninguna Y no dejaré una que a la vera tuya no te vea feliz.