Tengo la sangre espesa como el aceite de oliva, De la tierra seca de donde vienen las raíces de mi vida, Donde huelen los naranjos, tierra seca: de allí mana mi alegría. Y guardaremos el pan duro para hacer migas mientras másticamos soles, Junto con las lagartijas rompiendo los eslabones Que eran libres cada paso de los días. Ya me he arrancado todos los pelos de la lengua, Que mi yegua desbocada que se come cada acera, Difumina con palabras otras lenguas que no valen una mierda. La que le dice a la Luna cuando mengua "No ves que estas más bonita cuando estas en Luna llena, Que las nubes que te visten son harapos convertida en pordiosera". Volveré a los rincones que siguen a oscuras, A renglones de palabras mudas, A cunetas que aguardan mi piel. Volveré a los barrotes donde siguen presos Los sueños y besos que aun siendo el más cerdo para ti guardé. El mismo árbol seremos los dos Y su hay que sangrar, sangraremos Los dos por el mismo agujero. Volveré a los rincones que siguen a oscuras, A renglones de palabras mudas, A cunetas que aguardan mi piel. Volveré a los barrotes donde siguen presos Los sueños y besos que aún siendo el más cerdo para ti guardé. Y los dos surcaremos cada estercolero ¡y abordar a este dios tan siniestro que no quiere tenernos en pie!