No me asusta la fusta con la que el reloj endureció mis callos, La mugre que amenaza con darme el color que ensombrezca, Mis pasos me siguen para darme caza una vez más Los demonios que arrastra se irán Mascullando si ven que es verdad que yo sigo a tu lado. Se agrietan todas las paredes, no paran de temblar Cada vez que dices que te vas y el silencio va cubriendo todo. Es el estruendo del tormento que no dejará en paz, La cama que a media asta estará será la cunda Que me lleve al pozo donde los locos dicen que vendrás. Empecé por andar por tu tejado pregonando con cada traspiés. ¡Que no me quedan fuerzas! Terminé por trepar por los andamios y Bajártela sin envolver para ti la luna llena. Ya no alunizan mi pellejo más buitres hambrientos, Ahora doy de comer con los sesos que me dejo a cada papel, Que se sentían del por qué no quise retroceder. Empecé por andar por tu tejado pregonando con cada traspiés. ¡Que no me quedan fuerzas! Terminé por trepar por los andamios y bajártela sin envolver, Para ti la luna llena. Empecé remendando el ayer afinando suspiros Que hicieron llover, Terminé por drenarte de las putas penas.