Tú estás en tu trono, alto y sublime Serafines cantan Santo, Santo, Santo Dios Al oír sus voces tiemblan los cimientos Santo, Santo, Santo Dios Ay de mí Muerto estoy Pecador ante tal santidad Más tu gracia me cubrió Perdonó mi transgresión De justicia me vistió Como hijo me abrazó Ya no hay más condenación Jesucristo me salvó Tu rostro como un sol brillante Ojos como fuego Santo, Santo, Santo Dios Voz como un estruendo Poderosa espada Santo, Santo, Santo Dios Ay de mí Muerto estoy Pecador ante tal santidad Más tu gracia me cubrió Perdonó mi transgresión De justicia me vistió Como hijo me abrazó Ya no hay más condenación Jesucristo me salvó Jesucristo me salvó Me salvó Jesucristo me salvó Me salvó Jesucristo me salvó Cuando en la cruz murió Mis pecados Él cargó Él su sangre derramó Y su obra consumó Ya no hay más condenación Jesucristo me salvó Ya no hay más condenación Jesucristo me salvó Santo, Santo, Santo Señor omnipotente Siempre labio mío Loores te dará Santo, Santo, Santo Te adoro reverente Dios en tres personas Bendita Trinidad