Veremos Su hermosa faz, un gran día glorioso Cuando toda nube se haya despejado La tristeza cambiará en gran alegría No habrá oscuridad, al mirar Su faz. Ante el trono celestial un gran día glorioso A los redimidos veremos reunidos De victoria cantarán en aquella hora Sin cesar alabarán al mirar Su faz. Todo llanto enjugará el Dios amoroso A los que al Cordero siguen con esmero Ropas blancas vestirán todos los salvados Y a Sus pies se postrarán al mirar Su faz.