Cabeza ensangrentada, herida por mi bien, De espinas coronada, por fe mis ojos ven; De todos despreciada, mi eterno bien será; Por todas las edades mi ser Te adorará. Pues oprimida tu alma fue por el pecador, La transgresión fue mía, mas tuyo fue el Dolor; Hoy vengo contristado, merezco tu dolor, Concédeme tu gracia, ¡Oh! Dame tu favor. ¡Oh! Cuanto gozo encuentro en este mundo Aquí Cuando en tu cuerpo herido me escondo Cristo en Ti; ¡Oh! Salvador tu gloria hoy manifiesta en Mí, Junto a tu cruz espero: te entrego mi alma a Ti. Te doy loor eterno, bendito Salvador, Por tu dolor y muerte, por tu divino amor; ¡Oh! Salvador deseo tu gracia conocer; Junto a tu cruz espero, te entrego a Ti mi Ser. En la hora de la muerte enséñame tu cruz; De todos mis temores ¡Oh! Líbrame, Jesús; Por fe verán mis ojos a Cristo el Salvador; Quien muere en Ti creyendo es salvo por Tu amor.