Dulce oración, dulce oración, De toda influencia mundanal Elevas tú mi corazón, Al tierno Padre celestial. ¡Oh! cuántas veces tuve en ti Auxilio en ruda tentación, Y cuántos bienes recibí, Mediante ti, dulce oración. Dulce oración, dulce oración, Al trono excelso de bondad. Tú llevarás mi petición a Dios Que escucha con piedad. Por fe espero recibir La gran divina bendición. Y siempre a mi Señor servir Por tu virtud, dulce oración. Dulce oración, dulce oración, Que aliento y gozo al alma das, En esta tierra de aflicción Consuelo siempre me serás. Hasta el momento en que veré A Cristo en célica mansión, Entonces me despediré Feliz, de ti, dulce oración.