24 horas bastaron para saber que no volverías, ya alcé la mirada e hice mi reclamo al cielo, velé tu cuerpo y en la noche soñé con decirte te quiero, ya no quiero vivir con esta prisión de recuerdos, no quiero sentir este dolor en el pecho Contendré la impaciencia de volverte a ver, liberaré el dolor que acompaña a esta cicatriz, mentiré las veces que sean necesarias diciendo que no te voy a extrañar, para que te puedas ir en paz Papá, tu y yo sabemos que el amor le gana a la vida, y que la muerte pelea una guerra perdida, visítame en mis sueños, háblame desde adentro, para que cuando me toque partir, pueda ir a ti Maestro de maestros, te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida estaré pensando en ti, yo se que no fuiste perfecto pero aún así fuiste la mejor versión de ti, mis pasos serán eco de tus enseñanzas, y en cada uno de ellos, te honraré Aprendamos a ser libres por encima del encierro, por esas paredes gigantes que nos ocultan el cielo, aprendí a diferenciar el suelo donde piso, del lugar en que tu estas, eterno e infinito ¿Adiós? ¡Hasta luego! Te veré pronto...