Yo, te daría mis huesos Para hacer ese fuego Que te abrase por mí Yo, quebraría mis armas Para que ya no creas Que no creas en mí Yo, ya crucé los alambres Y sangré sobre el pasto Lo que ha de sangrar Yo, siempre yo, solamente En tu pelo mojado Respirando la sal ♪ Cuántos demonios ahogados Cuánta memoria incendiada Para llenar esas hojas que no te alcanzan No te alcanzan Cuántos demonios Cuánta memoria Esas hojas, esas hojas