Cual un mirlo que vuela perdido En noche callada, Llorando un amor, Voy sin rumbo buscando aquel nido Los amorosos brazos Que el tiempo me negó. Quisiera aprisionar El tiempo entre mis manos, O que el mundo no gire Ni en sentido contrario, Que las noches de luna fueran Interminables Y que la primavera Floreciera mil años. El agua de los mares Fuera como el almíbar Y no existiera infierno Ni en la imaginación, Que en la bella alborada De un día inesperado Me hubieras demostrado Que tienes corazón. Viajemos a otro mundo Tomados de la mano Tú sabes cuanto sufro, Tan cruento es mi dolor, Ven, mátame diciendo Que mi sufrir fue en vano Que moriré sabiendo, Que muero por tu amor.