Cuando por vez primera mis labios te besaron Bajo los arrayales que estaban tan floridos Unas aves volaron, sus flores desgranaron Cayendo como estrellas en tus hombros queridos Te acuerdas de la fuente cristalina Los algarrobos que te fumabas Con sus flores que al borde son rojizas Y de los nidos que allí colgaban En tus risos quedaron las flores suspendidas Formando una coronza de blancos azahares Así te coronaron los crespos arrayales Mi linda morinita, mi reina consentida Florecita del campo tan querida De aquel idilio que mi alma llora Sólo queda el recuerdo muñequita De aquellos besos miel de tu boca