Es viernes santo en Sevilla La de los peines está en los balcones Ataviá con la mantilla Y el pelo lleno de flores Pastora esta en un balcón La Macarena se para enfrente Se oye un hilillo de voz Un hilillo de voz muy fino Que se quiebra con el aire Y la gitana se templa Los cirios bailan el cante Que esa garganta de oro Tiene que estar bendecida Por todos los santos del cielo La guardan como un tesoro Y a veces se escucha en el universo Qué pena qué pena Señor del paño qué pena Señor del paño qué pena El no haberte conocido No haberte escuchado cantar por Cartageneras Qué pena qué pena Señor de paño qué pena Qué fue lo que cantaste Que todavia andan soñando Miles de estrellas miles de astros Que voz mas bella La mejor de todos los tiempos Es su cante la veleta La que disloca a los vientos Los lleva hasta el reino de ella ay De tus suspiros niña qué mana Qué mana de tus suspiros niña Qué mana de tus suspiros niña Qué mana Que a mi me quema el aire La llama de tu garganta ay Mi voz no te conocía Aun así en mis sueños estabas Viendo que te encontraba Tu voz me sirvió de guia Y era yo presa del alma Esta noche me ha traído La brisa tu cantar Tu cantar que me han llegado A mi los aires de otros tiempos Y los quiero yo guardar Que me has traído tu Pastora Los recuerdos de Pepe Pinto y de Tomás De Tomas ay la alameda la campana la saeta y la toná Cuatro puntales sostienes los reyes de la soleá Ni el sol ni el lubrican de la tarde Ni el sol despiertan tanta hermosura Como el metal de tu voz