A veces me encuentro solo Y cuánto quisiera correr, Muy hondo de atardeceres, Llenarme de algún terraplén Costeando tal vez las vías, Buscando los olores de ayer. Saberes de voces quichuas Que laten en mi corazón Me llevan con chacareras Allá por donde nace el sol, Un ritmo rojizo entibia Los parches de mi vieja ilusión. Ardida piel de verano Oscura y curtida sin fin, Resiste hasta los inviernos, Se afirma como alma de itín, Las penas que hay en mi tierra Dios quiera, se puedan ir de aquí. En el corazón del cielo Se escucha una urpila cantar, El monte viene a traerme Como una leyenda ancestral Que habita todo mi pueblo Deseoso que vuelva el carnaval. A veces me lleva el viento Como una flor de guayaibí Remolineando distancias Por donde mi infancia viví, Visión del tiempo pasado Que en siestas tan lindas me perdí. Como un atajacaminos Me voy por la vieja estación, Cerquita pasan rozando Historias de vida y amor Y guardan toda la esencia Antigua de adobe y algodón. Qué lindo ver en mi barrio La gente en las tardes pasar, A doña Luisa Toloza, Blancura del tiempo al andar Y a doña Emilia Barraza, Mi sangre, mi herencia, mi lugar. Letra: Diego Brandán