Voy, vengo, a veces siento Que el humano no tiene perdón La malicia, las ambiciones Van destruyendo a la libertad. Parece un misterio la razón de nuestra vida Mas una leve brisa nos susurra la verdad Todo ese dinero es un poder de fantasía Dicha y alegría están en otro lugar. Cada mañana al despertarme la luz me avisa Que es un buen día para cantarte una canción El Dios del cielo se me aparece con tu sonrisa Fina armonía que pone en paz el corazón. En mis sueños a veces siento Las pasiones y gran confusión Las espinas hieren el cuerpo Del que intenta la selva cruzar. En el carrusel de los deseos se marea Hasta el fino atleta que mil medallas ganó Fuerza el cuerpo y fuerza intelecto la cabeza Y en la luz divina tendremos el amor. Cada mañana al despertarme la luz me avisa Que es un buen día para cantarte una canción El Dios del cielo se me aparece con tu sonrisa Fina armonía que pone en paz el corazón