Cuando estemos mal, dame tu mano, te doy la mía Yo tampoco entiendo nada de nada, no nos preocupamos más Las horas pasan como navajas afiladas Cortando lo que estamos cuidando La tempestad de ser uno solo y nada más La tempestad de ser uno solo y nada más Cuando estemos mal dame tu mano te doy la mía Yo tampoco entiendo nada de nada, no nos preocupamos más No nos preocupamos más