Ayer cuando tú dormías Me metí en tu sueño Y te acompañé Entré por tu pecho y sin querer despertarse De repente sonreíste Y me dormí en tu piel En tu piel que fue como mi cuna Y tu boca que como ninguna Se llenó de aromas y dulzura Solo se que con tus labios No quería nada más para seguir Porque cuando me mirabas Algo más sentí Palpitaba como un niño Empezando a vivir Esas manos me regalan vida Tu cintura paran mis heridas El amor te da la bienvenida Fue la luna la culpable y alumbró el camino Y la tarde se hizo noche para oscurecer Se asomaban las palabras sobre los suspiros Y la piel cayendo a gotas para enloquecer Ya el frío fue calor Lo gris tomó el color Que de tus ojos se robó Y hoy no pienso en más Que amarte Y abrazados nos pilló la aurora Y empezaron a pasar las horas Y tendría que dejarte sola