¿Cuántas almas han pasado? ¿Cuántos gritos han quedado sin dueño? La fuente de las voces Perseguida, escondida, seca ya Después de dar tanta vida Y los hombres solos van Cayendo en el tiempo, listos ya Y sin retorno, derrotados Frente al avance de la desesperanza ¿Cuántas son las hermosas almas? ¿Ya vencidas, condenadas a sufrir? ¿Cuántas más habrán de perderse Detenidas en el tiempo del rencor? Y los ríos bajarán Aguas turbias que habrán de callar las voces Y nuestros pasos detendrán su marcha Frente a la adversidad de los tiempos Tiempos de lluvias eternas Y de fuegos que solo son cenizas hoy Que no arden ya Ni generan esa bella fiebre en nuestras almas Y el rencor, vuelto hoy en tristeza No podrá siquiera expresarse ya En el fervor que tenían mis días Antes del arribo del eclipse de hoy ♪ Pensar en volver sobre mis pasos La tristeza no es más que la impotencia De los ojos de mis hermanos Que reclaman por la vuelta de su sol