Después de caminar tantos caminos Llegué al sendero donde crecen Las espinas lacerantes del destino Como hermosos amores que nos hieren Y supe que para amar era preciso Abrazar las espinas con las flores Y aprendí a soñar con el hechizo No de mi dicha, sí de mis dolores Después de caminar tantos caminos Llegué al sendero donde crecen Las espinas lacerantes del destino Como hermosos amores que nos hieren Y supe que para amar era preciso Abrazar las espinas con las flores Y aprendí a soñar con el hechizo No de mi dicha, sí de mis dolores ♪ Si al amor le quitaran sus dolores Se volviera vinagre el mismo vino Y del sol no alumbrarán sus ardores Y la luna no pintará los caminos Ay, mi Dios, no me quites mis dolores Ni a las flores les quites sus espinas Ay, mi Dios, no me quites mis dolores Ni a las flores les quites sus espinas