Si ves un monte de espuma Es mi verso lo que ves, Mi verso es un monte y es Un abanico de plumas. Yo vengo de todas partes Y hacia todas partes voy. Arte soy entre las artes Y en los montes monte soy. Mi verso al valiente agrada. Mi verso breve y sincero Es del vigor del acero Con que se funde la espada. Con que se funde la espada. Vierte, corazón, tu pena Donde no se llegue a ver, Por soberbia y por no ser Motivo de pena ajena. Mi verso es como un puñal Que por el puño hecha flor. Mi verso es un surtidor Que da un agua de coral. Mi verso es de un verde claro Y de un carmín encendido. Mi verso es un ciervo herido Que busca en el monte amparo. Mírame, madre, y por tu amor no llores Si esclava de mi edad y mis doctrinas Tu mártir corazón llené de espinas Piensa que nacen entre espinas, flores. Duermo en mi cama de roca Mi sueño dulce y profundo. Roza una abeja mi boca Y crece en mi cuerpo el mundo. Yo he visto al águila herida Volar al azul sereno Y morir en su guarida La víbora del veneno. Oculto en mi pecho bravo La pena que me lo hiere. El hijo de un pueblo esclavo Vive por él, calla y muere. Vive por él, calla y muere. Yo sé de un pesar profundo La esclavitud de los hombres Es la gran pena del mundo. Hay montes y hay que subir Los montes altos después. Veremos, alma, quién es, Quén te me ha puesto a morir. Mi verso al valiente agrada. Mi verso breve y sincero Es del vigor del acero Con que se funde la espada. Con que se funde la espada.