Ella se marchó. Dejando mi alma en el baúl del miedo. Se llevó mis sueños, se llevó mi voz. Ella se marchó. Dejándome angustia y un millón de celos. Se llevó lo bueno de mi corazón. Ayúdenme a olvidarla, a no decirle que un llanto temó. Ayúdenme a no soñarla, a no incluirla en mi canción. Y para qué cantarle, si su amor me hiere, si su amor me mata. Y para qué cantarle, si ni siquiera tengo pasión. Si la ven, decirle que ya no la quiero, no existió en mi cama. Si la ven, decirle que lamento todo, pero no hay perdón. Y para qué cantarle, si ni así regresa, si ya no hay mañana. Y para qué cantarle, si ni siquiera se despidió. Si la ven, decirle que hace mucho tiempo que no está en mi mente. Si la ven, decirle que mi amor voló a otro corazón. (Se repite).