No paro yo de correr a toda velocidad, Escapando de notas frías, escapando de voces vacías Capaces de vender su esencia por una falso pan de cada día, Cuando en realidad se alimentan de monotonía. No para yo de correr aunque sé que puedo chocar Contra aquella maquinaria que intenta entrar en mi usando rudeza innecesaria. No paro yo de correr, aunque me sangren las piernas ¿Qué esperas pa'hacer los mismo tú? Ahora mientras puedas. No paro yo de correr, abre bien los ojos no me ves. Y ya me arden los pies y no recuerdo donde empecé, Que si tropecé o que cree usted, cada trago amargo lo saboreé Y hoy soy parte de los que moldearon la historia. Soy parte de aquella raza, de la que ya pocos existen Soy parte de aquellos que con rodilla en suelo aún persisten Soy parte de aquella raza, de la que ya pocos quedan Ya pocos quedan, que ya pocos quedan, ya pocos quedan