Ya no podía dormir La sequía y la deforestación Lo mataban de sed Tanto fue que acabó Con su paciencia Enfiló a la ciudad Pronto se enterarán de que él Contento no está No da para más El elefante embistió Un furgón estacionado Hasta ahí todo bien Pero le han empezado A tirar piedras Desde ahí todo mal Pronto se enterarán de que él Tan lento no es Uno tropezó Sintió entonces Cómo su cuerpo Se compactaba Entre la pata y La tierra negra Cuando la columna Estuvo rota Tomó el cadáver Y con la trompa Lo zamarrea Lo zamarrea Como si fuera Una bandera blanca En furiosa rendición Hambre y sed En rendición