Por aquí voy llegando, Señora María Rosa, Me vine madrugando, El alba está lluviosa. La india me ha dejado, No volverá a la choza, Vaya dándome un trago, Señora María Rosa. Nomás me fue diciendo Que se iba a la ciudad, Yo no le fui creyendo Y había sido en verdad; Maldigo yo la hora En que la creí buena, Acérqueme otra copa, Quiero matar mi pena. Pensar que ya llegaba El día de la boda Y qué lindo que estaba Mi rancho allá en la loma, Por ella yo he dejado Mis viejos tan queridos, Mis bueyes y mi arado, Mi valle tan florido. Yo la he ver mañana Muriéndose de hastío, Su vida destrozada Y sin el amor mío; La dicha es flor de un día, Rebóseme la copa Por estas penas mías Señora María Rosa.