Yo soy salvadoreño de la tierra del valor y Es mi grande empeño darles gloria a El Salvador. Tengo sangre de valor de poeta y la Ladrador, y un grito combatiente, de que viva el salvador. Mi pueblo es un lucero es tan bello risueño, Que yo digo al mundo entero de que soy Salvadoreño. Tengo sangre de valor de poeta y ladrador, Y un grito combatiente, de que viva el Salvador. Sus largos son serenos, y bravios sus volcanes, Y sus hombre son tan buenos, que defienden sus afanes. Tengo sangre de calor de poeta y ladrador, Y un grito combatiente, de que viva el Salvador