Doblados bajo el peso de una cruz Sin rumbo ni destino Vagando por la calles de cualquier ciudad Eternos peregrinos Pueden lucir como cualquier Paisano de la tierra Tal vez un día lo fueron Ahora solo son Espectros que se aferran Al hilo de la fe Al yugo de un recuerdo Al hábito de respirar Heridos por la lanza del amor Entre pecho y espalda Guardan un laberinto en vez de corazón Y un abismo por alma Tan solo quieren comprender A sanar renunciaron Confunden fantasía y realidad Sus puertas se cerraron Desafían al sol Sus ojos incendiados Interrogan al cielo Buscando señales En las nubes que dibujan Extrañas formas que se esfuman