Ahí van los corderos Con las manos sucias A perder el pelo Ciegos de mentira Los meros mortales No se imaginaban Que éramos capaces De tanta valentía Y nos inoculaban Como a Michael Jackson Que nunca había dado Pasos en la luna Y como descubría Que la Reina madre Era un gran lagarto Me daban vacunas Surca el cielo negro Relamiendo la humedad Y monta un rayo Y arrastra el viento del progreso Y sonríe porque así Siempre es mañana Y a los radiotaxis Les recubren nuevas hiedras Y ahora la reina vengativa Se dispara hacia la tierra Vuela sobre los jardines Lacerándonos las matas De su sombra brotan huecos Y montañas de hojalata El hollín cubre la tierra Y una viejas guacharacas Se auto-inmolan en el aire Incendiando el: Cielo y las cocheras, camionetas y corbatas Sube el río vengativo a invertir las cataratas Y reviven viejas guacas que empuñando sus machetes Decapitan las estatuas de de un apóstol de juguete Se consumen las cortinas, se revelan las arteras Maquinitas del avance que sostienen estas penas Vienen santos a caballo y fantoches de pelaje Con maquilas y trampitas y agüitas en envase Y en el cielo, hay un pájaro en el cielo Que se mete entre medias de nosotras y el deshielo Y aunque parezca zafarme y desprenderme de mi carne Y haga todo por lavarme Despertarme, refundarme Desarmarme, persignarme, calcinarme