Tengo la mira puesta en algo, estoy en llamas Cuando me emociono brinco otra vez en la cama Les digo a todos que yo soy la misma dama Que conocieron siendo una niña buscando su fama Cada oportunidad que tuve la tomé Aprendiendo todo, sin cuidar los modos La pena olvidé ¿y ahora qué? Un alma libre está frente a usted Quítese la máscara para estar piel con piel, hey! El humo se acabó y el miedo terminó La música de fondo es lo que a mi alma despertó La angustia ya cayó y mi corazón sangró Las cicatrices de mi llanto que ya se secó El humo se acabó y el miedo terminó La música de fondo es lo que a mi alma despertó La angustia ya cayó y mi corazón sangró Las cicatrices de mi llanto que ya se secó En todas partes sin ser de ningún lugar Me aparté de todo para no poder mirar Para olvidar, continuar, mi propio ritual y dar Sepultura a los que nunca debi poner un altar Abrir los brazos para soltar todo mal Cortando los lazos, levantar pedazos Para poder volverme a armar Mirarme al espejo para empezarme a amar Echar poco a poquito esta maldita ansiedad El humo se acabó y el miedo terminó La música de fondo es lo que a mi alma despertó La angustia ya cayó y mi corazón sangró Las cicatrices de mi llanto que ya se secó El humo se acabó y el miedo terminó La música de fondo es lo que a mi alma despertó La angustia ya cayó y mi corazón sangró Las cicatrices de mi llanto que ya se secó Estoy rugiendo para que suene mi eco Combate interno para poder dominar mi ego Aprendo firmemente a practicar el desapego Y escribo canciones de lo que he aprendido con el tiempo Confeccionarme un mundo que me quede a la medida Y una vida que coincida con lo que soñé de niña y mira Aquí está aquella incomprendida Que logró curarse en soledad toditas las heridas El humo se acabó y el miedo terminó La música de fondo es lo que a mi alma despertó La angustia ya cayó y mi corazón sangró Las cicatrices de mi llanto que ya se secó El humo se acabó y el miedo terminó La música de fondo es lo que a mi alma despertó La angustia ya cayó y mi corazón sangró Las cicatrices de mi llanto que ya se secó