Fuman Juan y Esther, sentados al fin Transeúntes de largas mañanas Ya dejaron el carro y el cartón Solo resta un gran viaje a casa No hay más que para hoy, o para mañana Y salir es cada vez peor, el futuro engaña De la mano van, a comprar el par Y los niños esperan en casa Generan dolor, esas miradas Inseguras de estos dos extraños No entienden que su situación en fin es trabajo Los estigmas del país de hoy, miedo al desterrado Ríen Juan y Esther, sentados al fin Cruzan el amor en sus miradas Loco puede ser, hoy su porvenir Sin embargo no les falta nada