La primera vez Se escuchaba tu voz Como un trueno Que anuncia lluvia, La señal que por fin Llegaba un nuevo dios. No me digas más Lo que tengo que hacer No me obligues A comulgar otra vez Con tu fe, tu verdad, Tu inmensa estupidez. He batido mis alas Huyendo de tus amenazas. Es preciso alejar Esos vientos que avivan las llamas. Vuelvo a mi lugar, Del que no debí jamás Alejarme Por un capricho. Confundí la pasión Con la necesidad. No me digas más Lo que tengo que hacer, Pues yo soy libre Para alejarme de ti, De tu fe, tu verdad, Tu inmensa estupidez. He batido mis alas Huyendo de tus amenazas. Es preciso alejar Esos vientos que avivan las llamas.