Casi sin verte yo te presentí, Sin conocerte te reconocí. Tocaste algo en mi corazón Y así la noche tomó tu color. Te quise hablar, No contestaste, Poco después tu me hablaste; Palabras sueltas sin explicación, Y así la noche calló tu dolor. Señora, señora, Una vez fuiste alegre, Para ti nació el amor. Te encuentras cansada, Sola, triste, acabada Escondiendo tu dolor. Señora, señora, Es tu historia la de tantas Que buscando la verdad Se aferraron a espejismos Que sin duda son los mismos Que hoy tan solo Te hacen llorar. Señora, señora, Es tu historia la de tantas Que buscando la verdad Se aferraron a espejismos Que sin duda son los mismos Que hoy tan solo Te hacen llorar...