Cuando leo la Biblia como llama Jesús Y bendice a los niños con amor Yo también quisiera estar Y con ellos descansar En los brazos de mi buen Salvador Ver quisiera sus manos sobre mi reposar Cariñosos abrazos de Él sentir Sus miradas disfrutar Las palabras escuchar "¡A los niños dejad a mí venir!" Mas aún a su estrado puedo ir en oración Y también de su amor participar Pues si aquí buscarle sé Le veré y le escucharé En el reino que Él fue a preparar Todos los redimidos y salvados por Él Al cordero celebran inmortal Allí voces mil y mil Salen del coro infantil Porque es de ellos el reino celestial ¡Cuántos hay que no saben de esa bella mansión ¡Y que no quieren a Jesús oír! Yo quisiérales mostrar Que para ellos hay lugar E el cielo do los convida a ir Yo ansío aquel tiempo venturoso, sin fin El más grande, el más lúcido, el mejor Cuando de cualquier nación Niños mil, sin distinción A los brazos acudan del Señor