Madera No se que duende de lluvia, Vino a mojarme el corazón Con que humedad se dio a mis manos, Enamorando tu diapasón No se que vino trasnochado, Me trajo al alba tus primaveras Que dejó a flor el verano, Por la cintura de tu madera Yo te lleve conmigo, Y te quedaste como durmiendo Aprendí de tu latido, Sonoro y suave, amaneciendo... Que niño de siesta eterna Hizo de cuerdas la ilusión. Cuando un sonido te llame, Son los inviernos del corazón Que tarde acunó el cordaje, Herido y solo, sobre mi mano Yo solo se que en este viaje, Seremos dos, que irán cantando... Yo te lleve conmigo, Y te quedaste como durmiendo Aprendí de tu latido, Sonoro y suave, amaneciendo