Desde el principio nada pudo ser igual Entre tu asfalto y mi almohadón Te desplomabas por el plomo al respirar Tanto plomo, destilándote el rencor. Estereotipo de lo bueno y lo normal Entre el derecho y el deber Malas acciones que me suelen perdonar Vos pensás, por qué me quejo alguna vez. Qué mala suerte fue encontrarte justo ahí Tan lejos de mi mar, tu anzuelo no lo vi. Tus amenazas efectivas y al final Gracias por dejarme ir... Por cada noche en mis manos el control Elijo un mundo para ver Con tantas llaves como puertas puedo abrir O las cierro, al sentenciar tu mala fe. Con mi patético discurso de moral Y obsceno whisky en el café Vos custodiando el otro lado del cristal En la frontera, cordialmente saludé. Qué mala suerte fue encontrarte justo ahí Tan lejos de mi mar, tu anzuelo no lo vi. Tus amenazas efectivas y al final Gracias por dejarme ir... Qué mala suerte fue encontrarte justo ahí Tan lejos de mi mar, tu anzuelo no lo vi. Tus amenazas efectivas y al final Gracias por dejarme ir...