La vi en la arena Desnuda llorando sal Y el viento acariciaba Semillas de soledad. Con voz serena Y ojos que dicen más, Sin advertir de mí Empezó a susurrar: "Vaya destino, Son siglos queriendo amar, Ni reyes, ni marinos Creen en mí ya más..." "Y sé, y sé muy bien Que no veré mi sueño al final... Y sé, y sé muy bien Que no podré sentir los labios de un perfil". Bajo la luna Su piel es parte del mar, Su cuerpo; una sirena, Su alma; pez sin nadar. Podría verla Por mil siglos sin dudar, Acariciar su sombra Pues, no me atrevo a más... Y sé, me decido tarde Y no me ve tratando de alcanzar Su voz, su piel, se van... Bajo las olas un murmullo, un adios... adios.