¡Vamo' vamo' con palmas che, con alegría! Por el barrio de Bernal cayó el gordo lamparita, Cayó el gordo lamparita, Con dos paquetes de un kilo, unos porros y unas tripas. Pero nunca los paquetes los pudieron encontrar Ya que entre la ligustrina los supo disimular. Al gordo se lo llevaron pa' la sombra por un rato Y unos vecinos intrusos le descubrieron el fato. Y de los dos lotes que había ligustrina para adentro Se alzaron con todo un kilo pa' quedar como el cemento. Empezaron de a poquito arañándole a la piedra, Arañándole a la piedra, Creyéndose que enseguida la podían hacer mierda. Vendieron algunas bolsas, le dieron a los amigos Y cagados en las patas se dividieron el kilo. La escondían en el baño, en las macetas y en los frascos Y si alguien los visitaba, se delataban mirando. Creían que los vigilaba la CIA y la KGB Y pa' no enfrentar miradas no prendían ni la TV. Se escondían en lo muebles pa' desconfiarse entre ellos Y hasta con luz apagada usaban anteojos negros. Quedaron de piel y huesos con la dieta de cardales, Se pasaban todo el día "dale, que dale, que dale". Levantaron paredones en las puertas y ventanas Y con la plata de las ventas hicieron una fogata. Pa' festejar el evento, con las brasas que quedaron Se hicieron un asadito que no comieron ni a palos. No se acababa la merca, el tiempo ya no era oro, El tiempo ya no era oro, Apretando bien los dientes la echaron al inodoro. Dos semanitas más tarde, bien comidos y dormidos (y si) Se volvieron al ligustro a buscar el otro kilo.