Veintiuna vueltas en torno a la eclíptica Mi cuerpo rueda, del límite se contagia Se yergue en la angustia La razón la transforma y se marcha Veintiuna vueltas me sopla el otoño Con el alma frágil viviendo en planetas Gimiendo en los valles Superpoblando una rugosa corteza Veintiuna vueltas y pienso que falta Breves cadencias para que termine el ciclo Plan o silos sin mentes Buscando el asidero al cuerpo Veintiuna vueltas me sopla el invierno La humanidad se destruye y despierta Los frutos no siempre regresan a los bosques y se aman en silencio