Cuentan que vivió Hace no mucho tiempo un tenaz marinero Aunque bravo y fiel Levantaba del suelo solo tres pies Siempre ansió mostrar Su destreza y coraje ante sus compañeros Pero es duro hallar Su respeto si no les llegas ni al pecho Un día oyó contar La leyenda de un oráculo ya perdido Con la facultad De cualquier voluntad hacer realidad "Yo seré quién lo encuentre"- dijo A la tripulación Mientras ellos rieron Él cantó a viva voz "Sé que un día veré desaparecer La luz de mi mala estrella Cambiará mi fortuna al fin El sol saldrá por mí Aunque deba perder la vida, lo haré Removeré cielo y tierra Para hallar lo que nadie ve Y yo siempre busqué." Desde que escuchó aquella vieja historia Soñó con ver cumplido Su deseo de Ser el hombre más alto que hubo jamás No dudó en marchar Y enfrentarse a tormentas, tempestad, sed y hambre Por montaña y mar Hasta donde antes nadie pudo llegar En la cumbre más alta y fría Fue donde lo encontró Y entre roca y ventisca Resonó su canción "Sé que un día veré desaparecer La luz de mi mala estrella Cambiará mi fortuna al fin El sol saldrá por mí Aunque deba perder la vida, lo haré Removeré cielo y tierra Para hallar lo que nadie ve Y yo siempre busqué." "Sé lo que anhelas desde lo más profundo, No es algo que te pueda dar Pues ya es el hombre más grande de este mundo El que hasta aquí capaz fue de llegar." Así acaba el cantar de aquel que llegó De lo bajo a lo más alto Para juzgar su corazón Y encontrar su valor Dicen que aún puedes ver su sombra caer De lo alto de la montaña Cuando el sol del atardecer Ya se empieza a poner