No te asustes ni me huyas, no he venido pa vengarme Si mañana, justamente, ya me voy pa no volver He venido a despedirme y el gustazo quiero darme De mirarte frente a frente y en tus ojos campanearme Silenciosa, largamente, como me miraba ayer He venido pa que juntos recordemos el pasado Como dos buenos amigos que hace rato no se ven Acordarme de ese tiempo en que yo era un hombre honrado Y el cariño de mi madre era un poncho que había echado Sobre mi alma noble y buena contra el frío del desdén Una noche fue la muerte quien vistió mi alma de duelo Mi querida madrecita se me fue a vivir con Dios Y en mis sueños parecía que la pobre, desde el cielo Me decía que eras buena, que confiara siempre en vos Pero me jugaste sucio y, sediento de venganza Mi cuchillo aquella noche lo enterré en tu corazón Y, más tarde, ya sereno, muerta mi única esperanza Unas lágrimas rebeldes las sequé en el bodegón ♪ Me encerraron muchos años en la sórdida gayola Y una tarde me largaron pa mi bien, o pa mi mal Deambulando por las calles y rodé como una bola Pa tomar un plato de sopa, ¡cuántas veces hice cola! Las auroras me encontraron ahí, atorrando en un umbral Hoy ya no me queda nada, ni un recurso, ¡estoy tan pobre! Solamente vengo a verte pa dejarte mi perdón Te lo juro, estoy contento que la dicha a vos te sobre Voy al campo a laborarla, juntaré unos cuantos cobres Pa que no me falten flores cuando esté dentro del cajón