He venido de tierras lejanas A llevar rosas para tu altar Para ti, mi Señora del Cielo Guadalupe, madre de Dios Son las mismas de tu testimonio Que a Juan Diego le diste a llevar Y tu rostro en las flores pedía Para el mundo, amor y paz Aquí estoy, Virgen de Guadalupe Cerro del Tepeyac, allá voy A pedir por los seres que lloran Por la fe, la humildad y el amor Allá voy, mi Señora del Cielo A mirar de tus ojos la luz El milagro de luz que en ti vive Guadalupe, madre de Dios