Él salía pronto de casa Con la mano en el corazón La corbata mal anudada Y su parte de razón Ella hacía después la cama Con girones de su amor Mientras iba recogiendo su dolor Pero al regresar como cada día La galerna abría en ventanal El rencor sentado frente a la ira Se desafiaban una vez más Sois los dos culpables de que en mi pecho Vivan la serpiente y el alacrán Vivan la tormenta y el desaliento Las espinas del rosal Sois los dos culpables de que en mis sueños No haya un cielo al que mirar No haya un río, no haya campo No haya paz ♪ ♪ El volvía tarde y cansado Sin nada que contar Ella abría sus ojos claros Desgastados de esperar Él huía como los gatos Que se asustan al pasar Mientras ella preparaba su verdad Un guante caía sobre mis flores Otro duelo a muerte iba a comenzar El ruido de sables de cada noche Con el mismo herido que reanimar Sois los dos culpables de que en mi pecho Vivan la serpiente y el alacrán Vivan la tormenta y el desaliento Las espinas del rosal Sois los dos culpables de que en mis sueños No haya un cielo al que mirar No haya un río, no haya campo Solo el mar de mi soledad Sois los dos culpables de que en mi cuello Sienta vuestras manos al despertar Que me aprietan cada día un poco más