Hay cosas que pasan. No puedo entenderlo. La gente se burla y lo sigue también. Dicen que echa fuera demonios. Que huyen cuando oyen de él. No es más que otro loco con buenos deseos, Otro hombre que ha de perecer. ¿Quién es este que llama la atención, Que habla como quien tiene autoridad, Que anda con borrachos, rameras y extranjeros? Propaga ideas por toda la ciudad. Mira allí, ya se han reunido. Les cuenta las cosas que han de suceder. Les habla de espinas, semillas, caminos. Les habla de un reino que está por nacer. ¿Quién es este hombre rebelde Que habla con autoridad? No se doblega ante el poderoso, Y se da por los demás. Es un blasfemo que ofende el templo, Que irrespeta la ley de Moisés. Cerremos su boca y quebremos sus huesos, él atenta con nuestro poder. Él nos humilla ante el pueblo, Dice que somos sepulcros blanqueados, Hermosos por fuera con muerte por dentro. Este hombre convence a la gente De un reino de igualdad. Que en su reino hay igualdad. El loco galileo, no ha hecho mal a nadie / Dicen que es un profeta. Debemos de matarle / Sus palabras recorren la tierra, La esperanza de un reino que llega, De un Dios de los pobres e indignos, De hijos pródigos y de mendigos. Donde las apariencias no valen, Y las riquezas son vanidades. Dignificando al que es oprimido, Invitando a soñar y a vivir. Pasan siglos y generaciones Que han distorsionado su fe, Y hay tantos que hablan en su nombre Y no conocen quien es él. Pero aún con todo es posible Hallar quien con honestidad, Aún cree que otro mundo es posible, Que ese reino llegará. (¡Entre nosotros está!)