Me iré vistiendo gris sola y brillante hacia el mar Mi niño de sal, a mi hogar he de tornar Mas siempre sentirás en la noche junto a ti Mi lánguida nana sin son que una vez te hizo dormir La fábula de una selkie y su viejo penar. La fábula de una selkie y su viejo penar. Tú padre, un pescador, quiso curarse el desamor La tarde de luz en que bailando mi canción Desnuda como el sol, me arrancó sin pundonor Dos lágrimas, un por favor, el ruego amargo de mi voz Mi piel de nácar y la risa de mi corazón Mi piel de nácar y la risa de mi corazón Cinco años y dos más su dulce esposa hube de ser A cambio de que él jurara devolver mi piel No era ese mi lugar, mi alma ríe donde el mar Y en el yermo de mi prisión, el brote de una flor creció Con aroma a vida en la luz de sus manos de lirón. Con aroma a vida en la luz de sus manos de lirón. El tiempo se abatió sobre tu cuna de marfil Y en mis huesos rotos, mi cabello fino y gris, El ansia de partir a mi cueva bajo el mar Y selkie en su inmensidad, contigo, mi niño, nadar Hasta el abismo cristalino de mi libertar. La pena es que en mi mar tú no podrías respirar, Cantar, ni jugar con nuestras conchas de coral Qué no daría yo, mi tesoro, mi mortal Por engarzarte a mi piel tibia y tierna de animal Que en nueve lunas te sirvió de cuna y de mamá. Y entonces se marchó, ya no volvió la vista atrás Bañando su piel de perla en la espuma del mar Tan solo me dejó una historia que contar Y un dolor de corazón junto a una barca que abordar En memoria de la triste orilla de mi soledad. En memoria de la triste orilla de mi soledad.