Vengo hasta tus pies Señor, solo a preguntar Qué cambió tan repentinamente Por qué mis anhelos y mis sueños por lograr Ya no importan tanto como antes Y por qué el concepto que me muestras del amor Suena tan distinto al que concebía yo Y lo que pensaba que era mi felicidad Ya no es suficiente, yo te quiero preguntar ¿Qué quieres de mi, Señor? Que tu voz resuena fuertemente Me has herido el corazón De tu amor y nunca sanaré Porque tú me quieres para Ti Y a tu voluntad voy a ceder ¿Qué quieres de mi, Señor? Que percibo todo diferente A lo que jamás pensé Hoy estoy dispuesto a renunciar Por este tesoro que en Ti encontré Mi vida dispuesto estoy a dar Qué encontraste en mi, Señor, ¿me has mirado bien? No tengo gran cosa qué ofrecerte Abandono hoy mi fe y mi pequeñez En tu amor que todo fortalece No me siento digno de tu distinción Pues tú bien conoces lo que llevo en mi interior Suba mi plegaria a Ti como un memorial Posa en mi tus manos y me purificarás ¿Qué quieres de mi Señor? Que tu voz resuena fuertemente Me has herido el corazón De tu amor y nunca sanaré Porque tú me quieres para Ti Y a tu voluntad voy a ceder ¿Qué quieres de mi Señor? Que percibo todo diferente A lo que jamás pensé Hoy estoy dispuesto a renunciar Por este tesoro que en Ti encontré Mi vida dispuesto estoy a dar. Vengo hasta tus pies Señor, solo a responder Me rindo ante Ti, te seguiré